Literature
Ezzil in Wonderland
El callejón era tan oscuro y estrecho como todos los que yo había visto en esa zona, pero a diferencia de los otros, este no terminaba en un muro de ladrillos. No, no era un callejón sin salida como yo había supuesto. Era largo, casi demasiado, olía extraño (no a basura o a orín como los otros lugares) y para mi sorpresa había bastante gente apoyada en los muros. Al final, iluminado con un par de farolas destartaladas, había una especie de galpón de lata. Era tan angosto como el callejón mismo, pero parecía que seguía hacia atrás y eso lo hacía verse más grande. N